4 ene 2013

HAYDN - LA CREACIÓN

Franz Joseph Haydn
(1792) Thomas Hardy
Royal College of Music, Londres

La  Creación de Haydn se interpretará en el Palau de la Música de Valencia el 11 de enero de 2013 a las 19:30h. por la Orquesta de Valencia y el coro del King's Consort, dirigidos por Robert King. Actuando como solistas Lorna Anderson, soprano; Joshua Ellicott, tenor y David Wilson-Johnson, bajo.

El mismo día a las 18:30h. tendrá lugar en el mismo Palau de la Música una conferencia previa sobre dicha obra, organizada por Amics de l'Òpera i de les Arts de la Comunitat Valenciana.

HAYDN - LA CREACIÓN

Haydn completa una de sus obras maestras, La Creación, en 1797 a la edad de sesenta y cinco años. Esta obra está considerada como la culminación de su carrera, a pesar de que con anterioridad había cultivado preferentemente la música sinfónica, la música de cámara y la música para teclado, y en menor medida la ópera, misas y canciones no religiosas.

La Creación es un oratorio. La forma ya era practicada con anterioridad en Alemania e Italia pero debe su formulación más perfecta a Händel durante su estancia en Inglaterra.

En el s.XVIII el Oratorio aunque fuera de tema religioso estaba más cerca del teatro que de la iglesia. El libreto, generalmente en verso, estaba basado en la Biblia u otros libros religiosos. Y se articulaba a través de arias, recitativos, coros y pasajes instrumentales, de la misma manera que la ópera seria de la época, si bien los coros eran más numerosos que en ésta última. La composición de la orquesta era, asimismo, similar. Se interpretaban en Cuaresma o Adviento cuando las óperas y obras de teatro eran consideradas inadecuadas, si bien no contaban generalmente con acción o vestuario.

El Oratorio italiano era una obra lírica, generalmente en dos actos, basado en libretos de Metastasio o sus seguidores organizados en torno a una trama heroica extraída de una historia religiosa casi siempre del Antiguo Testamento. Formado por arias da capo y recitativos y escasos conjuntos y coros.

El Oratorio inglés es propiamente una invención de Händel, como una síntesis de la ópera y el oratorio italianos y la música ceremonial y catedralicia inglesa. El texto será un poema dramático en tres actos, basado igualmente en historias del Antiguo Testamento. La música se compone de recitativos, arias, conjuntos y coros, con una gran libertad de forma. El coro juega un papel fundamental como protagonista o moralizador.  Atalía (1733), Saúl (1738), Samson (1742), Belshazzar (1744), Judas Macabeo (1746), Salomón (1748) y Jephtha (1751).

También compuso Händel oratorios con libretos en prosa extraídos directamente de la Biblia, sin acción dramática o personajes individualizados. Israel en Egipto (1738) y El Mesías (1742). En éstos el coro tiene incluso una función más importante, preeminente, lo que los pone en relación más directa con La Creación.


VIDA DE HAYDN

Franz Joseph Haydn nace en Rohrau, Austria, en 1732 y se traslada en 1740 a Viena para ingresar en la escuela del coro de la Catedral de San Esteban. 

En 1749 abandona el coro  para desempeñar diversos trabajos: profesor de música, cantante de serenatas callejero y finalmente sirviente y acompañante del compositor italiano Nicola Porpora, de quien más tarde diría que había aprendido «los verdaderos fundamentos de la composición»

En 1761 es nombrado maestro de capilla de la familia Esterházy por lo que se traslada a Eisenstadt y posteriormente a Eszterháza (hoy Hungría, pero muy cerca de Viena y en aquella época bajo el dominio de los Habsburgo). Allí permanecerá hasta 1790 convertido en el más famoso compositor europeo del momento, habiendo establecido las bases del clasicismo en música con la sinfonía, el cuarteto de cuerdas y la sonata para teclado.

Acepta la oferta de viajar a Inglaterra para dirigir sus sinfonías con una gran orquesta. Sus dos estancias en dicho país, durante 1791-2 y 1794-5 fueron un gran éxito.

En Inglaterra asistirá a interpretaciones de obras de Händel como Israel en Egipto o El Mesías que le producirán una profunda conmoción, al comprobar además que la música iba dirigida no solo a un grupo selecto de cognoscenti sino a un amplio sector de la sociedad de clase media.

Existen testimonios de la reacción de Haydn ante la música de Händel en el sentido de que cuando oyó esa música se sintió retroceder a los inicios de sus estudios musicales como si no supiera nada hasta el momento. Esta influencia de Händel la descubriremos fundamentalmente en la simplicidad de su dicción musical, su imaginativa música descriptiva y sobre todo en su grandes coros de loa.

En 1795 vuelve finalmente a Austria, donde disfrutará aún de una década de productividad de la cual La Creación será su culminación. Fallece en Viena en 1809.


LOS ORATORIOS DE HAYDN

La composición de oratorios no formaba parte de los trabajos cotidianos de Haydn en la corte de los Esterházy.

Su primer contacto con el género fue en 1775 con Il ritorno di Tobia comisionado por la Tonkünstler -Societät de Viena.

Su siguiente oratorio, Las siete últimas palabras, tiene su origen en la música instrumental compuesta por Haydn para la liturgia del Viernes Santo por encargo de la Cofradía de la Santa Cueva en Cádiz, que fue arreglada posteriormente para cuarteto de cuerda, para piano y, finalmente como oratorio.

Pero parece que es el contacto de Haydn con los oratorios de Händel durante su estancia en Londres lo que le inspira para la composición de La Creación.

El texto original de La Creación era inglés, de cuyo original no se ha conservado copia alguna, ni impresa ni manuscrita. Se desconoce, asimismo su autor. Fue originariamente escrito para que fuera musicado por Händel por lo que podemos fecharlo en su versión original hacia 1740, bajo el nombre La Creación del Mundo.

Fue traducido del inglés al alemán cincuenta años más tarde por el barón Gottfried van Swieten. Y será la primera obra musical de gran formato que se publicará con texto bilingüe, alemán e inglés.

No se sabe exactamente cuándo es entregado el libreto a Haydn pero según Swieten lo recibe a punto de dejar Londres en su segunda visita para marchar a Viena, lo que hizo el 15 de Agosto de 1795.

Swieten revisa y traduce el texto para Haydn. Y la Gesellschaft der Associierten encarga finalmente a Haydn la composición que será interpretada por primera vez la primavera de 1798.

Parece claro que Haydn trabaja sobre el texto traducido al alemán y una vez compuesta la música será el mismo Swieten quien ajuste el texto inglés a la música para su publicación bilingüe.

La separación de la Luz y las Tinieblas
(1511) Miguel-Ángel
Capilla Sixtina, Vaticano


PRIMERAS INTERPRETACIONES

La primera interpretación oficial tuvo lugar el 30 de abril de 1798 en el Palais Schwarzenberg de Viena. El palacio es todavía propiedad de la misma familia y está destinado en parte a hotel de cinco estrellas en la actualidad, no muy lejos de la ópera.
Esta representación fue dirigida por el propio Haydn y contó con Antonio Salieri al bajo continuo.

El 7 y el 10 de mayo tuvieron lugar dos representaciones más, si bien todas ellas de carácter privado, fueron únicamente para el príncipe Schwarzenberg y sus invitados.

El gran público tuvo que esperar hasta el próximo año para escuchar esta obra maestra. La primera audición abierta al público tuvo lugar en el Burgtheater el 19 de marzo de 1799. El cartel anunciando la obra incluía una advertencia al público en el sentido de que se abstuvieran de solicitar bises de números vocales determinados.

La interpretación de La Creación en Cuaresma y Adviento pasó a formar parte de la tradición musical de la Viena de la época. Dirigida, en muchas ocasiones, por el mismo Haydn. Su última aparición en público fue precisamente con ocasión de su 76 cumpleaños en que se interpretó esta obra en su honor.

Aún  compondrá con posterioridad un oratorio más, basado en el popular poema inglés Las Estaciones, estrenado en Viena en 1801


PLAN GENERAL DE LA OBRA

La Creación está dotada de una de las más robustas y lógicas estructuras de la música vocal del s. XVIII.

Se estructura en tres partes:

a) La parte I comprende los cuatro primeros días de la creación.
b) La parte II el quinto y el sexto día.
c) y en la parte III aparecen Adán y Eva dando gracias y compartiendo su amor.

Se articula, por tanto, en tres partes, las dos primeras prácticamente de la misma extensión y la tercera algo más corta. Cada parte está claramente subdividida en grupos de movimientos que acaban con un coro triunfal. En total son siete los grupos. Los ángeles narran y comentan las sucesivas maravillas de la naturaleza y, finalmente, Adán y Eva disfrutan del nuevo mundo y de su amor recíproco.

Primera parte

Primer día: creación del cielo, tierra y luz.
Segundo día: separación de las aguas.
Tercer día: tierra y mar, vida vegetal.
Cuarto día: el sol, la luna y las estrellas.

Segunda parte

Quinto día: aves y peces, orden de multiplicarse.
Sexto día: animales, hombre y mujer.

Tercera parte

Despertar de Adán y Eva.
Amor recíproco de Adán y Eva.

Cada día tiene, generalmente, la siguiente estructura:

A.- Recitativo en prosa, en tiempo pasado, extraído del Génesis
B.- Comentario en verso, en tiempo presente, para aria o conjunto.
C.- Recitativo en prosa, en tiempo pasado, que da paso al
D.- Coro o himno de alabanza.

Si bien, los días tercero, quinto y sexto duplican las secciones A y B para dar entrada a un segundo acto de creación en cada día.

Es una estructura de escaso conflicto dramático o contraste y, prácticamente sin tensión tras el movimiento inicial. Pero Haydn lo suple con un impulso continuo en una sola y positiva dirección, con un manejo magistral de sus recursos musicales que sostiene la música a lo largo de casi dos horas.

La creación del Sol, la Luna y las Plantas.
(1511) Miguel-Ángel, Capilla Sixtina, Vaticano

CONTENIDO

En nuestros días la música religiosa y la secular tienen, generalmente, la misma consideración como entretenimiento y disfrute para nuestro tiempo libre, ya sea en el teatro, en la sala de conciertos o en la intimidad de nuestras casas.

Pero la música religiosa del s.XVIII transmitía a los espectadores un contenido que podía influir en las decisiones morales de su vida cotidiana, en su concepción de la relación con la divinidad o sus esperanzas de salvación. Por eso es necesario examinar el contexto teologico-social.

Muchas de las composiciones iban dirigidas a la liturgia cotidiana, otras expresaban las creencias religiosas del compositor. El oratorio, más propiamente, se dirige a la expresión pública de los sentimientos religiosos de una sociedad, ya sea en forma narrativa, dramática o contemplativa.

Para lo cual es determinante, naturalmente, el libreto.

Las principales fuentes utilizadas son las siguientes:

a) El Génesis.
b) El Paraíso Perdido de John Milton.
c) El Libro de los Salmos.

El libreto fue originalmente escrito en Inglaterra para Händel en una época de relativa tranquilidad entre la Iglesia de Inglaterra y el Estado. El racionalismo y los descubrimientos científicos no se percibían en aquel momento como ataques directos las enseñanzas del cristianismo. Tanto John Locke como Isaac Newton habían señalado que la ciencia confirmaba la verdad revelada.

Existía, no obstante, la doctrina del Deismo como postura filosófica que acepta la existencia y la naturaleza de Dios a través de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes de las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición. Dios es un Creador u Organizador del Universo, es la primera causa.

El tema del oratorio La Creación era, por tanto, pacífico en el panorama religioso-filosófico de la época.

La Creación presentará una confortable y optimista visión del mundo y del encuadre de la humanidad en él. El terrible y misterioso Jehová es sustituido por un paternal, humanitario y cercano Dios, rodeado de amables ángeles.

De las dos narraciones de la creación en la Biblia, Gn 1,1-2,3 y Gn 2,4-3,24, el libreto se basa casi exclusivamente en la primera, con sus seis días de trabajo creando la naturaleza y la culminación con la creación del hombre y la mujer a imagen de Dios. 

Pasará por alto el jardín del Eden, la desobediencia de Adán y Eva y la comisión del pecado original que llevará a la necesidad de la redención.

Exalta, sin embargo, la naturaleza que para los deistas era la prueba palpable de la existencia de Dios; mientras que complace a los humanistas destacando sobre ella al hombre, a quien le entrega el dominio de la Tierra, sin rastro de conflicto, pecado o castigo.

Desde el punto de vista político el libreto de La Creación apoya, aunque sea indirectamente, al Estado de la Ilustración, sin apoyar un gobierno de carácter sacerdotal o de religión estricta, ni un gobierno de ideas revolucionarias. El hombre, Adán, es presentado como el gobernante de las cosas temporales pero con su función subordinada a la autoridad divina. La mujer, Eva, está completamente sometida a su marido.

El libreto, por tanto, elude temas que pudieran reducir la comodidad de una audiencia variada. Nos contará una historia simple, atractiva, universalmente conocida y aceptada. No hay nada en el texto que ataque directamente las creencias cristianas. No obstante, la Iglesia reaccionó rápidamente y prohibió su representación en edificios sagrados quizá por su tono secular y la ausencia de énfasis en el pecado.

El Anciano de los Días
(1795) William Blake
Museo Británico, Londres


ANÁLISIS MUSICAL

El naturalismo, la música descriptiva contenida en La Creación cayó pronto en desuso y fue criticada por la estética romántica. Se consideró como un intento de imitación de cosas inimitables por la música. La crítica de ese periodo considerará a Beethoven como su buque insignia y tenderá a menospreciar a sus predecesores.

Podemos analizar separadamente en La Creación:

Recitativos secos

O recitativo acompañado únicamente por el bajo continuo.
Inventado poco antes de 1600 y considerado como una de las más sensibles y expresivas  formas musicales. En algunos de los oratorios y óperas del s.XVII se reservaba el recitativo seco para la cima emocional de la obra. Si bien, a finales del siglo XVIII se consideraba algo en desuso.

 Recitativo acompañado

El recitativo que dispone de acompañamiento instrumental. Tuvo un gran desarrollo en la ópera sería de signo metastasiano y en el oratorio, donde se reservaba para los momentos de crisis espiritual, de gran acción dramática o para descripciones naturalistas. Precedía frecuentemente una gran aria a cargo de uno de los principales personajes.

Se ha dicho que estos recitativos en los oratorios han cumplido una función no solo narrativa sino eminentemente descriptiva, mucho más que en la ópera, debido a la ausencia de vestuario, escenografía o acción.

Así es, precisamente, en La Creación, en cuyos recitativos acompañados encontramos las más líricas descripciones de la naturaleza.

El esquema seguido por Haydn suele ser el siguiente: la descripción musical del elemento de la naturaleza precede a la presentación del mismo por parte del texto cantado.

También es utilizado para ilustrar estados de ánimo: caos, tensión o serenidad.

Arias y conjuntos vocales

El aria bi-estrófica era ampliamente utilizada por la ópera seria y el oratorio italiano antes de 1700. A principios del s.XVIII se establecerá definitivamente la forma da capo ABA.   
Handel, en sus oratorios, modificará la estructura ABA de las arias da capo según le convenga para cada situación dramática. A menudo incorporará el coro.
En el clasicismo su desarrollo se parecerá mucho al primer movimiento de una sonata o incluso al de un concierto. Los duettos y los tríos serán menos frecuentes pero seguirán el mismo esquema que las arias. Algunos autores hablan de arias-sonata.

Otro tipo de aria asignada a los principales personajes de la ópera seria del periodo clásico es el llamado rondó. Consistirá generalmente en un adagio, seguido de un allegro en la misma tonalidad. Esta forma puede haber sido el antecedente de la decimonónica cavatina y caballetta. Favorecía, en todo caso, la acción dramática, el paso de la calma hacia la excitación, sea producida por el amor, la ira o el desprecio. Fue utilizado frecuentemente por Mozart y por Haydn en sus óperas.

El aria estrófica era demasiado popular para ser utilizada en la opera seria o en el oratorio, será más propia de la ópera buffa o del Singspiel.

Las principales arias descriptivas son la número 2 (la caída de los espíritus de la oscuridad), la número 6 (mares, montañas y ríos) y la 15 (aves). Las arias descriptivas del canto de las aves eran bien conocidas en la ópera seria pero en este caso Haydn decide limitar lo descriptivo a lo decorativo, combinándolo con una estructura tradicional en la que el resto de temas están libres de voluntad descriptiva.

Coros.

Es en los coros de La Creación donde se aprecia la influencia más directa de Händel en Haydn.

Händel utilizó el coro en sus oratorios de muy diversa manera. A menudo, como en Saul, es un protagonista más que representa el pueblo de Israel; a veces, como en Sansón, habla por ambos bandos en una guerra tribal; en Hércules ofrece consejo moral, como un mero observador de los hechos; en Israel en Egipto, es el narrador de la historia; y en la mayoría de los de tema bíblico, sobre todo en el Mesías, interviene en momentos clímax para alabar a Dios.

Esta última es la función fundamental del coro en La Creación.

Movimientos instrumentales.

La primera y la tercera parte de La Creación comienzan con introducciones musicales de muy diverso carácter y propósito.

La introducción a la primera parte supone uno de los mayores retos para un compositor neoclásico como Haydn: Representar al caos utilizando el elegante y equilibrado lenguaje musical clásico que él mismo más que nadie había contribuido a consolidad.

Conocemos la dificultad que ello supuso a través de nada menos que siete diferentes esbozos que de esta parte se conservan.

Para ello conservará la estructura clásica de la pieza pero utilizará temas fragmentarios en lugar de material melódico más sólido, sorprendentes escalas ascendentes en el viento, y sobre todo la negación de ofrecer las resoluciones armónicas propias de la época a que el público estaba acostumbrado. Utilizará una ambigüedad cromática que se ha querido ver como un antecedente de la música compuesta por Richard Wagner para Tristán e Isolda.

El Himno

Al final del número 29, el ángel Uriel invita a unirse a la pareja humana recién creada para alabar al Creador. El movimiento que sigue para duo y coro (número 30) es el más importante de toda la obra y su cima. Supone una especie de microcosmos del total oratorio. Adán y Eva revisan la creación detalladamente, invitando a cada elemento a alabar a Dios, mientras que los ángeles se unen en dicha alabanza al final de cada sección.


Más información sobre el concierto en el Palau de la Música de Valencia y adquisición de entradas Aquí

Más información sobre el King's Consort y Robert King Aquí