Producción de Turandot vista en el Palau de les Arts |
La ópera Turandot es un drama lírico en tres actos y cinco cuadros,
compuesto por GIACOMO PUCCINI y que
fue completado por FRANCO ALFANO. Del
libreto son autores GIUSEPPE ADAMI y
RENATO SIMONI, sobre textos de CARLO GOZZI y FRIEDRICH SCHILLER.
El escritor orientalista FRANÇOIS PÉTIS DE LA CROIX, recopiló unos
cuentos asiáticos, publicándolos en 1712 en una colección llamada Los Mil y
un día. Uno de ellos, inspirado en una princesa mongola nacida en 1260,
llamada Khutulun, es La historia de Calaf y la princesa de la China.
Basándose en esa historia, CARLO GOZZI escribió en 1762 una fábula
teatral en italiano titulada Turandotte.
Posteriormente, en 1804, FRIEDRICH
SCHILLER adaptó al alemán la obra de GOZZI,
creando Turandot, princesa de China. Y
esta obra es la que tradujo ANDREA
MAFFEI al italiano, la que pudo leer PUCCINI,
y la que sirvió de base a los libretistas GIUSEPPE
ADAMI y RENATO SIMONI.
LA
TRAMA
La acción se desarrolla en la Ciudad Imperial
de Pekín, “en tiempos de las fábulas”,
tal y como consta en la partitura. Se trata por tanto de una fábula: de un
cuento chino. Pero no de cualquiera.
Giacomo Puccini |
La bellísima, andrófoba y sanguinaria
princesa china Turandot casará con
aquel príncipe que consiga acertar 3 enigmas que ella misma propone. El
pretendiente que falla es decapitado, cosa que ha sucedido siempre hasta que
llega Calaf, quien los acierta.
Pero Calaf,
locamente enamorado, no se conforma. Quiere más: transformar a su amada, hasta
hacerle cambiar su odio por amor. Calaf
conseguirá finalmente que ella le ame.
Por tanto, se trata del triunfo del amor
sobre el odio, o de lo humano sobre la barbarie.
PUCCINI
DEJÓ LA OBRA INCOMPLETA
Efectivamente, GIACOMO PUCCINI compuso Turandot
entre 1920 y 1924, dejándola inconclusa debido a cierta indecisión ante la
resolución de la obra, y sobre todo al cáncer que finalmente no superó.
Enfrascado en el trabajo no dio importancia
a unos dolores de garganta que padecía en primavera de 1924. Cuando acude a un
especialista lo hace en Florencia, pero es ya tarde. Un tumor bajo la epiglotis
amenaza su vida.
Puccini y Toscanini |
Se acude al tratamiento más avanzado en
Europa, la radioterapia, todavía en fase experimental. Se la aplica el Dr. Ledoux en Bruselas, donde permanece
siempre acompañado de su hijo Antonio,
único sabedor realmente de la gravedad de la enfermedad. Desde allí, PUCCINI escribe a ADAMI: “Pobre Turandot;
cuanto siento no haberla concluido, ¿me curaré?, ¿podré terminarla?”.
Puccini en su lecho de muerte |
PUCCINI dejó escrita la
música de Turandot hasta la muerte y
despedida de Liù, y exactamente hasta
la frase del coro “Liù!…poesia!”. FRANCO
ALFANO
trabajó hasta terminarla entre 1925 y 1926, recomponiendo los 36 bocetos
dejados por el Maestro.
El director de orquesta titular de la Scala
de Milan, ARTURO TOSCANINI, de
acuerdo con TONIO PUCCINI y el
editor TITO RICORDI II, sopesaron
dejar la obra inacabada, pero posteriormente decidieron acometer su final.
Franco Alfano |
Aunque en los días sucesivos, la ópera se
interpretó con la aportación de ALFANO,
durante el estreno, el 25 de abril de 1926, en función concebida como homenaje
a PUCCINI en la Scala, tan solo se
escuchó la música que firmó el Maestro. TOSCANINI,
llegada la muerte de Liù, suspendió
la obra, y volviéndose al público dijo: “Aquí
termina la ópera porque en este punto murió el Maestro”. El público de La
Scala, lleno de emoción se puso en pié y quedó paralizado. El silencio fue
absoluto. TOSCANINI abandonó el
podio. Entonces, desde el fondo, un grito resonó en la sala: “¡viva Puccini!”.
LOS TRES
PERSONAJES PRINCIPALES
LA PRINCESA TURANDOT
Bellísima, cruel, orgullosa, despiadada y
fría, y con las manos manchadas de sangre, constituye uno de los dos prototipos
de mujer en la obra del autor: la dominante e imperiosa.
Birgit Nilsson como Turandot |
Es presentada por PUCCINI en el segundo acto con dureza, con armonías disonantes e
inestables que poco a poco se recomponen. Sin embargo utiliza desde ese
principio las mismas melodías que más adelante repetirá en sus momentos finales
del enamoramiento. Aquí podemos escuchar a Birgit Nilsson como Princesa Turandot y a Franco Corelli como Calaf en una grabación de 1971:
video de I Don't Get Opera
video de I Don't Get Opera
CALAF
Joven obstinado, enamorado, audaz,
obsesivo, casi suicida, a pesar del riesgo y a pesar del daño que sabe les
puede hacer a su padre y a la pobre Liù.
Franco Corelli como Calaf |
Se requiere untenor lírico-spinto a la vez heroico
y sentimental, al que se le exige voz potente y de acentos viriles para la
primera parte, y lirismo de áureo colorido para la segunda. Canta escasamente
también 20 minutos, pero con momentos extraordinarios, como sus dos arias: “Non piángere Liù…” y el fulgurante “Nessun dorma…”, verdadero canto a la
victoria, cuya melodía es aportada de nuevo para terminar la obra. A continuación podemos escuchar esta célebre aria en la voz de Jussi Bjorling:
video de Onegin65
video de Onegin65
LIÙ
Personaje clave: bondadoso, servicial,
humano y conmovedor que contrasta con la protagonista. Ama en silencio a Calaf y se sacrifica por él,
suicidándose para facilitar el idilio del príncipe con la princesa de hielo. Constituye
el otro prototipo de mujer en las óperas del autor: la sumisa, dulce y
entregada.
El papel es para soprano lírica. Solo canta
10 minutos, pero tiene dos dulces arias para especial lucimiento: el “Signore ascolta” construida sobre un
tema pentatónico chino, y el “Tu che del
gel sei cinta…” previo a su suicidio. Aquí podemos escuchar a Montserrat Caballé como Liù cantando el "Signore escolta":
video de AlbRobles
video de AlbRobles
¿CÓMO
ES LA MÚSICA EN TURANDOT?
En Turandot,
como fábula musical, se mezcla lo realista con lo simbólico, y la fantasía
oriental con el sentimentalismo romántico. De cuidada construcción, se alternan
los personajes sentimentales, farsescos, y trágicos. El autor consigue crear
las atmósferas de forma magistral, sin fisuras y sin desmayo en la inspiración.
Para ello fluye la melodía estilo pucciniano dilatada y sutil al máximo, junto
a las de estilo oriental.
Giacomo Puccini |
La partitura de TURANDOT es la más rica en fuentes, y compleja en procedimientos de
toda su obra. Es de extremo refinamiento, y de instrumentalización avanzada y
rica en el foso donde destaca la percusión, y un inusual apoyo interno con nada
menos que una banda, dos saxofones altos, más percusión, y órgano.
El idioma orquestal es más agresivo y
moderno que nunca, caracterizado por la fuerza, el color y la poesía de la
casa, y adquiere características sinfónicas de sabor impresionista, con tintes
incluso expresionistas. Es su obra más vanguardista. PUCCINI escribió a ADAMI:
“Pienso hora a hora, minuto a minuto en Turandot,
y todo lo que escribí hasta ahora, toda mi música me parece ridícula y ya no me
gusta”.
El compositor, sabedor de su evolución, también
era consciente de que con su obra renunciaba a la modernidad más estricta.
Decía: “Comparándola con las obras de
Schöenberg, Turandot será una obra antigua antes de nacer, pero será una buena
obra”.
¿CÓMO
ERA PUCCINI?
PUCCINI era un hombre
apasionado, y sin duda su obra es reflejo de ello. También su vida fue enigmática,
intensa y “verista”, no exenta de emociones y escándalos. A los 26 años se va a
vivir con una mujer casada, con quien tuvo un hijo, y con quien más tarde se
casaría: Elvira Bonturi.
Doria Manfredi |
GIACOMO ANTONIO DOMENICO MICHELE SECONDO
MARIA PUCCINI,
nacido en la pequeña ciudad Toscana de Lucca, quinto de siete hermanos en el
seno de una familia de músicos, estudió música desde muy joven de la mano de su
propio padre. Acudió a Pisa junto con unos amigos a presenciar una
representación de Aida, a la edad de
18 años, quedando tan impresionado que desde ese mismo momento decidió
dedicarse a la creación musical para el teatro: “Dios me tocó con su dedo meñique y me dijo: escribe teatro; solo
teatro”.
Y así fue, porque aunque compuso diversa
obra orquestal, de cámara, coral, sacra, 22 canciones, y un Himno a Roma, su
obra se centra en la creación operística.
Antonio Bazzini |
PUCCINI compuso solo 12
óperas (ROSSINI 39, DONIZETTI 68, VERDI 28) ¿Y por qué solo 12? Por 3 motivos:
1. Era muy exigente con la elección de los
argumentos, las tramas y los textos. Decía: “Si
solo pudiera encontrar un argumento, un argumento lleno de pasión y dolor”.
No aceptaba cualquier propuesta: rechazó innumerables. Leía novelas más o menos
exóticas, y buscaba con lupa; y si no estaba seguro no empezaba a componer.
2. PUCCINI
no daba puntada sin hilo. Era un perfeccionista. Todo en sus óperas tenía que
estar atado y bien atado: nada es gratuito. Nada falta y nada sobra.
Giacomo Puccini |
Con su música, y con independencia de su
clasificación (verismo/nuova scuola), PUCCINI
quería fundamentalmente conmover. Decía: “Tengo
que dotar de música a las pasiones humanas, al amor, al dolor, a las sonrisas,
a las lágrimas, hasta sentir que esas pasiones se apoderan de mi y me sacuden.
Sólo así puedo componer. Trabajar con un libreto que no me gusta me desespera”.
Giacomo Puccini |
Su instinto dramático es infalible, Crea y
retrata escenas como nadie. Sus arias, siempre interesantes, las crea lentas al
principio creciendo en intensidad y carácter, para el disfrute de la
grandiosidad vocal.
Las claves de PUCCINI son, pues, temas de profundidad psicológica, junto a
grandes melodías que describen ambientes. Y la finalidad: la transmisión de los
sentimientos para conmover.
¿CÓMO
DECIDE COMPONER TURANDOT?
GIACOMO
PUCCINI,
tras el Tríptico tenía mucha ilusión
en su ópera nueva. Quería hacer algo distinto, grandioso, buscando la síntesis
entre su música, cada vez más elaborada, y una historia de sentimientos
profundos.
Simoni, Puccini y Adami |
Y es que un muchacho de treinta años es,
ante todo, un soñador, alguien fuerte, que se deja llevar por la pasión, y
alguien capaz finalmente de ganar, convirtiendo lo más difícil en realidad,
como hizo Calaf. Quizá Turandot haya que escucharla como si
fuéramos jóvenes de treinta años, para comprender mejor que lo fabuloso puede
ser real si el amor es grande.
El tema de Turandot, -que ya lo conocía por la obra Turanda de su propio profesor en Milán, ANTONIO BAZZINI, y por la Turandot
de 1917 de FERRUCCIO BUSONI- le
interesó al Maestro, desechando otros temas -como el de Oliver Twist-que estaba barajando. Y le interesó como ejercicio
donde humanizar un cuento, y de modernizar la commedia dell’Arte, de la que plasma elementos y personajes como
los propios Ping, Pang y Pong.
Pero le interesó con una serie de
condiciones, pues le parecía la obra de GOZZI
y SCHILLER poco “heavy”. Él, como siempre, quería conmover, y para ello ordenó una
serie de cambios en la estructura y en el guión, como la modificación de los 4 enigmas,
y de los nombres de algunos personajes, la desaparición de otros, y les propone
a los libretistas textualmente nada menos que: “exaltar la pasión amorosa de Turandot que durante tanto tiempo ha
ocultado bajo su manto las cenizas de su gran orgullo”.
Leontine Pryce como Liù |
Sin Liù,
la fiel sirvienta de Timur, el
argumento habría sido el mismo, y el final también, como en la obra de GOZZI: (princesa depravada se convierte
en princesa buena y enamorada). Pero PUCCINI
quiere introducirlo de manera que sea precisamente Liù la espoleta del proceso de transformación de la princesa, tras
cuya triste desaparición nace otro amor: el de Calaf y la propia Princesa
Turandot.
En noviembre de 1922, con 2 años de trabajo
y el libreto cerrado a falta del crucial final, PUCCINI decide que Liù
debe morir, y escribe a ADAMI: ”…hacerla morir bajo tortura, ¿por qué
no?...su muerte ayudaría a ablandar el corazón de la princesa”.
¿Por qué hace todo eso el Maestro?
Giacomo Puccini |
Y en tercer lugar porque le sirve a GIACOMO PUCCINI como poderosa catarsis
personal, ya que a través de la pequeña Liù
logra librarse de la pesadilla que le atormenta desde el episodio de la pobre Doria Manfredi. Aquella fiel sirvienta
que se suicida, le interesa presentarla como ese tipo de mujer pura, tras cuya
desaparición, por cierto, el matrimonio y la propia vida del compositor
finalmente pudo también recomponerse.
En marzo de 1924 estaba toda la ópera
orquestada hasta la muerte de Liù.
Pero el Maestro no podía continuar, pues los parlamentos últimos no estaban
claros. Finalmente, el 1º de septiembre de 1924 le fueron entregados los versos
definitivos, y PUCCINI comenzó de
inmediato con los esbozos, señalando al margen de la partitura notas
recordatorias para sí mismo, como esta de manera premonitoria: “Buscar aquí la melodía característica,
amorosa, distinta”.
Giacomo Puccini |
Esto constituye el verdadero enigma de Turandot. Como dice Calaf: “il mio mistero è
chiuso in me (mi secreto está encerrado en mí)”. Ese verdadero misterio,
que comenzó en Bruselas el 29 de noviembre de 1924, probablemente nunca se
resolverá.
Y en cualquier caso deseo que nadie corte
la cabeza a los que quieran intentar averiguarlo.
Publicado por Jacobo Ríos-Capapé (“Amics de l´Òpera i de les Arts de la Comunitat Valenciana”).