Producción de Rigoletto que podrá verse en Les Arts
El próximo día 10 de noviembre (sábado) el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia alzará el telón una temporada más con una producción de la ópera Rigoletto del compositor italiano Giuseppe Verdi (Busetto, 1813 – Milán 1901).
Giuseppe Verdi |
La obra se convirtió pronto en una de las
más difundidas de su autor, llegando a España tan solo dos años después de su
estreno, cuando se pudo admirar en el Teatro Real de Madrid. En la actualidad
es una de las que mayor atracción ejerce sobre el público de todo el mundo, siendo
la segunda más representada de Verdi,
sólo después de La traviata.
RESUMEN DEL ARGUMENTO
La acción se desarrolla en la ciudad de
Mantua y sus alrededores en el siglo XVI.
Acto I: Fiesta en el palacio del joven
duque de Mantua. Los cortesanos y el contrahecho bufón Rigoletto jalean al duque por sus constantes conquistas, entre
ellas la hija del noble Monterone, a
quien recientemente ha arrebatado el honor. Cuando Rigoletto se burla del anciano Monterone
éste lo maldice por reírse del dolor de un padre. Esta maldición llena a Rigoletto de terror, pues, aunque nadie
lo sabe, el bufón tiene una hija.
Palazzo Ducale (Mantua) |
Acto II: De nuevo en palacio. El libertino
disfruta de Gilda en su alcoba. Llega
Rigoletto y pronto descubre
horrorizado dónde y con quién está su hija. Lanza su furia contra los rastreros
cortesanos raptores e intenta conmoverlos con sus sentimientos de padre, pues
ellos, al raptarla, pensaban que era su amante. Cuando por fin puede hablar con
ella, descubre que la muchacha, aunque consciente de que ha sido engañada, se
ha enamorado perdidamente del duque. El bufón se arrepiente ahora amargamente
de haberse mofado de los padres de hijas burladas, al tiempo que promete venganza.
Acto III: Noche de tormenta en una posada
de las afueras de Mantua. Rigoletto
ha planeado la muerte del seductor y, ahora sí, ha contratado los servicios del
sicario. La atractiva hermana de Sparafucile,
Maddalena, ya se ha encargado de
conducir al duque a la posada. Éste se prepara para pasar la noche con Maddalena mientras frivoliza sobre la
liviandad de las mujeres. Llega Rigoletto
y muestra a su hija el comportamiento de su amado. Pero ella, entregada sin
remedio a su amor, decide inmolarse por él cuando oye que Maddalena se ha encariñado con el joven y desea salvarlo. Gilda planea hacerse pasar por un
transeúnte que llama a la posada, y así el asesino podrá cambiar su cadáver por
el del duque. Entra Gilda y Sparafucile la apuñala. Cuando el bufón recoge
y arrastra el saco que contiene el cuerpo para lanzarlo al río, escucha a lo
lejos la voz burlona del duque. Abre el saco y descubre que el cuerpo de Gilda que, moribunda, confiesa el engaño
y persevera en su amor. Se ha cumplido la maldición de Monterone.
LA CENSURA
En la obra original de Victor Hugo el libertino es el rey Francisco I de Francia y su bufón es el célebre Triboulet (Tribuletto en italiano). Hugo,
indisimulado activista republicano, pretendía acercar al público francés la
disoluta vida sexual del rey y con ello dañar la memoria de un monarca cuya
bondad histórica y personal se había convertido en intocable referencia entre
los franceses más partidarios de la monarquía.
Sin embargo, era la casa austrohúngara la
que imperaba en una Italia ocupada cuando se estrenó la ópera y, como era
previsible, el libreto tuvo que adaptarse a las exigencias de la implacable
censura imperial. Para empezar, Verdi
insistía en que la obra se titulara La
maldición pero las autoridades no transigieron por considerarlo
superstición y falta de respeto al poder divino. Piave y Verdi
sustituyeron finalmente al rey francés por un anónimo y ficticio duque, por más
señas italiano, lo que parece que satisfizo a los guardianes de las virtudes. Y
los avispados y educativos censores impusieron también, entre otras muchas
cosas, una cierta humanización del mandatario, quien, en el recitativo de su
bella aria del acto II, nos confiesa que el candor de Gilda ha estado a punto de hacerle recapacitar sobre su
comportamiento.
RIGOLETTO DENTRO DE LA
PRODUCCIÓN DRAMÁTICA VERDIANA
Es significativo el hecho de que, mientras
a nosotros, que estamos en condiciones de contemplar la totalidad de la obra de
Verdi, Rigoletto nos resulta, al menos en el aspecto estrictamente
musical, no excesivamente rupturista, en cambio a algunos de los aficionados y
críticos de la época les daba la impresión de estar asistiendo a una modernidad
extrema por considerar sumamente incómodo que las escenas no tuvieran ni un
principio ni un final claramente marcado. Pero Rigoletto es un auténtico arsenal de inspiración y belleza, y el
público lo supo apreciar desde el principio en su justa medida.
RIGOLETTO, UN PERSONAJE NOVEDOSO
Riccardo Stracciari como Rigoletto |
GILDA Y EL DUQUE
Alfredo Kraus como El Duque |
Gilda, a la que Verdi dotó de recursos melódicos
angelicales, tradicionalmente ha sido considerada como un personaje sin
demasiado carácter, cuando no prácticamente boba. Sin embargo hay hoy en día
quien reivindica para Gilda que su
gran pecado no es sino su extrema juventud, lo que la hace vulnerable al
engaño, sí, pero que a su vez le aporta valentía y buenas dosis de astucia,
mientras va siendo poco a poco consciente de su propio dolor.
EL PODER DE UN CUARTETO
Victor Hugo |
LAS VOCES
Leo Nucci como Rigoletto |
Diana Damrau, una moderna Gilda |
El mítico Julián Gayarre volvía loco al público cantando el duque a finales
del s. XIX, Carlo Bergonzi lo
interpretó con impoluto fraseo verdiano y Alfredo
Kraus será recordado como el más elegante y aristocrático en el papel.
Una Gilda
canónica “a la antigua” es la ligera Mercedes
Capsir; Renata Scotto, deliciosa
y clásica; y si buscamos mayor diversificación, recurriremos, como en tantas
ocasiones, a la multiorgánica Maria
Callas.
Cavernosos Sparafucile fueron Cesare
Siepi o Nicolai Ghiaurov. Maddalena de referencia es la sólida voz
de Fiorenza Cosotto.
EL PUERTO DE VALENCIA Y UNA TORRE
MADRILEÑA…
Torre de Los Lujanes (Madrid) |
POR QUÉ ASISTIR A RIGOLETTO
Son tantas las virtudes de esta obra
maestra verdiana que deberíamos en esta ocasión afirmar sin cortapisas que más
bien no hay razón para no asistir a una representación de Rigoletto. Quien desee gozar de bellas melodías, no pasará un
minuto sin hacerlo. Quien aprecie las virtudes teatrales, encontrará enormes
hallazgos. Quien sea aficionado a rastrear la psicología en las mentes oscuras,
podrá penetrar en el alma de un bufón jorobado del que Verdi se prendó y a quien quiso dibujar, según sus propias
palabras, “deforme y ridículo pero lleno
por dentro de pasión y de amor”.
LA VERSIÓN A LA QUE ASISTIREMOS EN VALENCIA
La producción que se podrá ver en el
coliseo de Valencia es original de la Scala de Milán y ha sido recientemente
restaurada por el teatro Wielki de Varsovia. El papel protagonista será
encarnado por el barítono onubense Juan
Jesús Rodríguez, quien ya se presentó en Valencia la temporada pasada con
gran éxito encarnando a otro gran personaje verdiano, el Conde de Luna de Il Trovatore. La dirección musical
correrá a cargo del titular del coliseo, Omer
Meir Wellber, quien se situará al frente de la fabulosa Orquestra de la Comunitat Valenciana.
Publicado por Íñigo de Goñi (“Amics de l´Òpera i de les
Arts de la Comunitat Valenciana”).
ennecus@yahoo.es- Podéis consultar el libreto de Rigoletto AQUÍ.
- AQUÍ podéis leer "El rey se divierte", de Victor Hugo.
- Más información sobre fechas, repartos y venta de localidades, en la web del Palau de les Arts.
CRÓNICAS DE LAS FUNCIONES: