Ayer tuvimos la oportunidad de disfrutar en El Teatro de la Rambleta de Valencia de una maravillosa interpretación del papel de Violetta Valery por Camen Avivar. Ya me habían comentado que su interpretación en las representaciones del Palau de la Música del pasado año habían sido extraordinarias, por lo que llegaba con grandes expectativas para escucharla. No sólo cumplió con las mismas, sino que las superó con creces. Carmen Avivar no sólo tiene una voz de soprano lírico spinto extraordinariamente bella, sino que le acompaña una fuerza dramática en el escenario que hacen de su recreación del papel de Violetta una verdadera "tour de force". Su dicción, legato y la coloratura de la voz fueron simplemente perfectas. En su aria final "Addio del pasatto" supo transmitir toda la intensidad y carga dramática del momento. Estamos ante una cantante verdiana de primer nivel.
Destacar también a "Papa" Germont interpretado por Valentín Pretrovici quién cantó muy bien su aria del segundo acto "Di Provenza, il mar, il suol" con su cabaletta "No, non udrai riproveri".
Mención especial hay que realizar del joven director de orquesta valenciano Francisco Valero-Terribas quién estuvo atentisimo en todo momento a los cantantes, y que dirigió con tempis rápidos que sin duda son los que mejor se adaptan al maestro de Busseto. Los preludios de los actos I y III estuvieron excelentemente dirigidos y tocados por la Orquesta de Cámara Eutherpe.
El coro Eutherpe, dirigido por Cristina Contreras y formado por cantantes jovencísimos y llenos de ilusión, mantuvo un alto nivel durante toda la representación.
A diferencia de lo que dice Violetta en el Acto III No "e tardi" para poder disfrutar de esta Traviata, ya que habrá otra función el próximo lunes 22 de enero.
Enhorabuena a todos los que han hecho posible esta representación de La Traviata y en especial a la dirección de la Fundación Eutherpe por el gran nivel que han obtenido, que demuestran que la ópera cuando hay ilusión y talento, puede representarse sin grandes costes y llegar a todos los públicos, que por cierto llenaba ayer el Teatro de La Rambleta.